viernes, 6 de febrero de 2009

00:43:39

Adrián esta sentado en el sofá de su pequeño estudio, frente a su pequeña televisión, con su pequeña polla, arrugada y desinflada, aun agarrada por su mano izquierda, su mano buena. La mano goteando, parcialmente cubierta por el semen de su reciente corrida. Sus ojos abiertos como platos. Su boca entreabierta. La cinta que estaba visionando ya ha legado a su fin y en la pantalla negra solo unos números en la esquina inferior derecha: 00:43:39. Se encuentra en estado de shock después de presenciar lo que había grabado en aquella cinta.
“Luisa…”piensa.
Al rato sale de su parálisis, coge el clínex del sofá a su izquierda, se limpia la mano. Se intenta limpiar la camiseta pero solo se extiende la mancha blanca. Saca la cinta de la videocámara y, junto al clínex empapado, lo tira al cubo de basura junto a los retos de su cena menú nº2 de Kentucky Fried Chicken “con cerveza por favor”.
“Luisa. Luisita…” se dice en voz baja Adrián.
Dos días atrás Luisa está en el bar donde ha quedado con Rafa, su actual rollo. Rafa es muy bueno y atento con Luisa. Le lleva al cine, le lleva a bailar, le invita a cenar a restaurantes post-modernos, y le come el coño como no lo ha hecho nadie. Es alto, rubio, fuerte, guapo y bisexual. Luisa está muy contenta con Rafa y cuando él llega veinte minutos tarde ella no le dice nada, solo le besa.
Tengo una sorpresa para esta noche le dice él a ella. Es perfecto, yo otra le contesta ella.
Rafa, consciente de que tiene a Luisa en el bote, llevaba semanas contando fantásticas historias sobre tríos sexuales, seductores relatos erótico-pornográficos a tres y sensuales recuerdos sobre experiencias personales con dos mujeres o con una mujer y un hombre. El cerebro de Luisa reaccionó tal y como esperaba Rafa. Ella deseaba hacer un trío con él y(ésta fue su única condición) otro hombre. A Rafa le pareció una idea excelente y le prometió que viviría una experiencia que no olvidaría en la vida. Cuánta razón tenía.
Pablo entra en escena. Rafa le ve entrando en el bar y le hace una seña para localizar su posición. Le pregunta a Luisa si se acuerda de su sorpresa, que aquí llega. Se levanta y saluda a pablo con un abrazo.
Rafa y Pablo se llevan viendo unas semanas. Pensó que le encantaría a Luisa. Le comentó lo del trío. A Pablo le entusiasmó la idea, para él también sería la primera vez. Insistió en solo practicar sexo propiamente dicho con la chica, no le gustaban los hombres. “El morbo de la situación es suficiente para mi” le contestó Rafa.
Le presenta a Luisa. Luisa se sorprende mucho. Parece que le ha gustado piensa Rafa antes de disculparse e ir al servicio.
Orinando en el meadero anclado en la pared mira a izquierda y a derecha. Comprueba que no hay nadie, mete la mano bajo los huevos por dentro del slip y saca una bolsita con seis pirulas, Mitsubishis, buena mierda. Al salir del servicio pide tres Jack Daniels con coca-cola e introduce en cada una de ellas una pastillita.
“Perdonad la tardanza chicos” les dice a Luisa y a Pablo entregándoles su copas. Un par de copas más tarde la droga ya está haciendo efecto y al notar esto Rafa les lleva al 3x1.
Están bailando en la discoteca dejándose llevar. El Trance inunda sus cerebros, la droga los exprime y el alcohol corre en cada vez más cantidad por sus venas. Rafa repite la jugada del bar: mear, coger rulas bajo huevos, comprar alcohol, dopar la coca-cola dopada, etc.
Felicidad, bienestar, éxtasis, frenesí. Luces de colores, flashes y láser. Humo, calor y ritmos progresivos. Bailes que salen de dentro. Rafa está volando. Se acerca de Luisa y la besa con pasión. Luego acerca la boca de Pablo a la de Luisa. Se basan con pasión. Perfecto piensa.
Dos copas más tarde y numerosos bailes eróticos a tres, salen del 3x1 rumbo a casa de Luisa, ya que su sorpresa se encontraba ahí, le había dicho en voz baja y sensual a Rafa. “Está agradecida” pensó éste.
El salón de Luisa es en realidad el salón de su padre. Cuernos de ciervo, rebeco, muflón y, la pieza estrella, la cabeza disecada de un jabalí con grandes colmillos cuelgan de la pared. A Rafa le dan escalofríos.
Es al entrar cuando se da cuenta de la videocámara sobre un trípode que ha montado Luisa. La cámara se la prestado Adrián, su mejor amigo. Rafa y Luisa habían hablado de filmarse mientras practicaban sexo. “¡Sorpresa!” gritó ella. Es la noche de las fantasías pensó él. Luisa encendió la cámara y la televisión, que dejaba ver lo que veía el objetivo del aparato.
¿Después? Follaron claro.
Rafa se extasía mirando a Luisa chupándole el miembro, primero a él, luego a Pablo, luego a los dos a la vez. Disfruta lamiendo los pezones de Luisa mientras es penetrada estilo misionero por Pablo. Se muerde los labios al follarla por detrás mientras ella le acaricia y le lame la polla a Pablo. El éxtasis es general. Los tres se encuentran en una burbuja creada por el alcohol, la droga , la dopamina, la cámara…
Algo inesperado ocurre. Mientras Pablo penetra el ano de Luisa, Rafa ha besado a éste en el cuello. Los dos acaban besándose apasionadamente. Rafa acaba penetrando el ano de Pablo. Después Luisa le sujeta la polla a Rafa y entre ella y Pablo le humedecen aun más el miembro con la lengua, con los labios, con la campanilla. Rafa está llegando. Cuando llega el orgasmo la leche le llueve toda a Pablo en el pelo, en los ojos, la nariz, los labios… Hay un momento corto para asimilarlo todo. Luego Pablo sale corriendo a la cocina. Entra corriendo hacia Rafa con un cuchillo grande en su mano derecha, su mano buena. Rafa, sin tiempo para asimilarlo solo mira. Pablo le asesta uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis puñaladas en el pecho. Los dos están en el suelo. Rafa, muerto, Pablo, jadeando. Pasa un minuto. Luisa había salido del salón y ahora vuelve con la escopeta de caza de su padre y se planta frente a la videocámara. Apunta a la cara cubierta de sangre y semen de Pablo. Dispara una y dos veces. Ahora los dos están en el suelo. Rafa, muerto, Pablo, también. Rafa, tan rubio, tan guapo, tan bisexual. Pablo, tan homófobo, tan loco…
En realidad el pobre de Pablo estaba obsesionado. Obsesionado con Luisa, su ex. Él no había superado la separación después de cinco años de relación. Sabía que Luisa se veía con otros hombres y había conseguido, sin que ella se enterase, que éstos dejaran de verla uno a uno. Sabía que se enrollaba con Rafa. Siguiendo su táctica tradicional se hizo amigo de éste. Le odiaba como había odiado a todos y cuando le propuso lo del trío le odió incluso más que al resto. Pero aceptó para volver a acercarse a Luisa y, con suerte, volver a follársela “oh dulce Luisa”.
Quedó con Rafa en un bar popular de la city. Antes de entrar vió por la cristalera del garito a Rafa y Luisa besándose con pasión, abrazándose con pasión, “qué asco” pensó mientras le hervía la sangre del odio. Entró, saludó a Rafa y sorprendió a Luisa. Rafa se fue al baño. Luisa le dijo que se fuera, que no se metiera donde no le llamaban. Él le prometió que venía en calidad de amigo de Rafa, que él tampoco sabía nada. “vamos a pasarlo bien un rato y luego yo a mi casa y vosotros a donde os venga en gana” le dijo. A ella no le dio tiempo a responder ya que llegó Rafa con copas para todos. Más tarde la hostilidad de Luisa hacia él disminuyó.
Se fueron a bailar. Pablo siempre intentó meter su cuerpo entre el de Luisa y Rafa pero conseguían constantemente esquivarle entre risas y besarse o abrazarse. Cada vez que esto pasaba le recorría un calambre de asco por toda la columna y un choro de odio salía de su corazón. Más copas, menos odio. Más sensualidad entre él y Luisa. En un momento dado se olvidó de Rafa y acabó basando a Luisa y, algo mejor, Luisa a él.
Fueron a la casa de ella. Él disgustado por la presencia de Rafa pero tremendamente contento por la de Luisa. Llegaron volando sobre una nube. Entró en aquella casa en la que había entrado tantas veces . Todo estaba igual menos una cosa, una videocámara conectada a la tele en el centro del salón. Pensó que la inocente Luisa ya no era tan inocente, ¿cuántas pelis porno caseras habrá hecho y con cuantos hombres distintos? Una mezcla de Odio, asco y morbo le sobrevino.
Se encendió la cámara y la tele.
Lo siguiente que recuerda es a Luisa haciendo una doble felación con una polla en cada mano y las caras, de gozo la de Rafa, de susto la suya, en la pantalla de la televisión del salón. Después follaron. Primero él y Luisa mientras el cerdo de Rafa le chupaba las tetas y le besaba. Odio, rabia, morbo. Después Rafa y ella. Le miró a la cara y cada mueca de placer traía cada vez menos odio y más morbo. Ella se colgó de los colmillos del jabalí, Pablo por delante, Rafa hizo lo propio por detrás. Luego le tocó a él probar las delicias anales. Se sentía drogado. Se sentía genial, en el séptimo cielo. Luego Rafa le besó y él se dejó. Después probó otro tipo de delicias anales a los cuales se estremeció del placer. El éxtasis iba en aumento. Entre Luisa y él decidieron llevar a Pablo al Nirvana. Entrelazando sus lenguas con el glande de Pablo, acariciaban toda la longitud de su sexo con sus labios húmedos y se besaban y lamían apasionados. Luego Rafa se corrió en su cara.
Pasaron unos segundos de morbo que dieron paso a unos de desconcierto que a su vez pasaron a otros de asco, rabia y odio. Miró a la pantalla del televisor y pudo verse arrodillado ante un hombre, la cara repleta del espeso y pegajoso material genético de su enemigo, Rafa. En ese momento se odió a si mismo más que a nadie. Se levantó y se fue a la cocina a buscar la solución de todo. Primero acabaría con Rafa y luego consigo mismo. Lo primero lo hizo. A lo segundo le hecho una mano la pobre Luisa que, acto seguido, paró la grabación del video porno-snuff casero en el minuto 00:43:39, en una noche que jamás olvidaría.
D.G.F.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo David,
Sabes que me gusta tu estilo, pero esta vez, me parece que se te ha ido la mano. Igual es lo que pretendías pero se me ha hecho un pelo excesivo. La redundancia no siempre es positiva. Hay veces que el apuntar una situacion por escabrosa que sea con brevedad se crea mas inquietud.
Pero sigueme poniendome a prueba, igual es que soy mayor
Juan

LonneR dijo...

joder Dave!!! mira que te has puesto turbio en este relato...creo que coincido con Juan, un poco mas de "tacto" hubiera estado genial.de todas formas me ha molado bastante. loco mas que loco!! jajaja