lunes, 16 de marzo de 2009

La primera misión

Debíamos entrar en esas ruinas. La orden era eliminar al enemigo por completo y desactivar su señal de radio. Nuestro batallón estaba conformado por tres células independientes, que podían brindar apoyo en la lucha en cualquier momento. Yo era el único francotirador. Mi nombre es Javier Martínez y soy imprescindible para la misión.
Teníamos en frente la puerta principal de lo que parecía una antigua ciudad amurallada, sabíamos de antemano que nos enfrentábamos a unos 35 hombres localizados en todo el perímetro, de los cuales sólo 10 eran blancos fijos, algunos de los cuales estaban encargados de proteger la radio y otros en su descanso de guardia. El resto hacían una estricta ronda. La orden era que debíamos atacar de inmediato. La misión se indicaba como de alta prioridad y no podíamos esperar más.
Junto a la puerta puedo ver el primer blanco. Un hombre con pasamontañas, que fuma un cigarro. Yo me encuentro un poco nervioso, es mi primera misión. La tarde es fría y mis manos están heladas. No debo fallar. Todos los hombres que pueda eliminar sin hacer ruido, sin que disparen sus armas y pongan sobre aviso a todos los demás es lo mejor para la misión y eso depende de mí. Tengo su cabeza en la mirilla. Me cubren dos hombres más. Con mi disparo se iniciará la batalla y todas las unidades avanzarán a mis instrucciones. Lo sigo con la mirilla hacia su derecha mientras camina y se acerca a la puerta principal. Veo su cabeza de nuevo en lo que puede ser un disparo limpio y aprieto el gatillo. Cae despacio. Está muerto, es seguro, pero disparó su ametralladora.
Miro rápidamente a la izquierda y a la derecha de las murallas. Debo cerciorarme de que nadie haya escuchado. Justo al mirar a mi derecha veo cómo se acerca sigilosamente otro hombre, miro su gorra, apunto a su cabeza y aunque es un disparo más difícil que el anterior, por la distancia, disparo de nuevo. Éste cae rápido y sin hacer ruido.
A la izquierda debe estar el tercer centinela. Me desplazo rápidamente para superar la pendiente que no me deja ver con claridad el otro extremo de la muralla. Miro al frente y a la puerta principal, de forma sucesiva, mientras corro hacia el árbol que me servirá de barrera para los próximos disparos. Justo antes de llegar. Veo que está saliendo un hombre por la puerta principal en actitud descuidada, sin cubrirse, no parece haber escuchado los disparos pero se acerca demasiado. Este vigilante puede verme desde donde está y me lanzo al suelo rápidamente, me giro, busco su cabeza y disparo. No ha tenido tiempo de nada, cayó fulminado.
Me levanto de nuevo, me recuesto en el árbol y miro al fondo hacia la izquierda de la muralla y veo una silueta entre la suave niebla. Está muy lejos pero está quieto y me da la espalda. Parece estar orinando contra las rocas de la muralla. Un disparo limpio, no hay problema. Miro atento a mi alrededor buscando los demás blancos. Hago una señal a mi equipo, que se atrinchera justo enfrente de la puerta principal.
Ahora nos debemos desplazar hacia el interior, por esta misma entrada, sin dejarnos ver. El silencio es mi responsabilidad, sólo mi responsabilidad y estuve a punto de destruir toda la misión. Ya he resuelto el problema inicial. No debo hacer más ruido. Ahora que tengo controlado el perímetro indico a mi equipo que se levante y nos ponemos en marcha hacia la puerta. Debemos controlar la entrada. Avanzamos hacia ella y justo cuando estamos cruzando el umbral suena un disparo. Cae uno de mis compañeros. El otro dispara su arma desesperado buscando al objetivo pero es silenciado de un disparo limpio y su cuerpo cae justo a mi lado. Está muy claro, es un francotirador. Me lanzo al suelo y reviso el terreno. No puedo ver desde dónde nos disparan. Se escuchan disparos a lo lejos. Me informan que están cayendo todos los frentes al mismo tiempo. Nos estaban esperando, era una emboscada. Recibo un disparo en mi pierna, mientras me arrastro hacia los cadáveres de mis compañeros. Trato de girarme para ver dónde puede estar el francotirador pero no lo localizo. Trato de escurrirme entre algunos matorrales y rocas desperdigadas en las ruinas junto a la muralla, pero recibo otro disparo por la espalda. Debe estar arriba de mí, me giro de un golpe para verle y en ese instante una ráfaga de luz intensa lo cubre todo. Se repite el estallido y la pantalla se llena de color rojo sangre, luego más luz. Un inmenso letrero que dice “Game Over” lo deja claro. ¡Estoy muerto!

6 comentarios:

Eloisa dijo...

Eeessseeee, Eeeessseee!!!
Me encantó!! Qué sorpresa! y muy bien escrito!.
Te quedaste con todos nosotros, y nosotros con cara de bobos jajaja.
Felicidades por algo tan fresco y chispeante. Elo.

Sarasvāti dijo...

Ohhhhhhhh!!! Qué bueno!!! A mi también me ha gustado un montón!!! Felicidades...Te van muy bien este tipo de relatos Sebas.

David Finch dijo...

Grande Esee!!Mu bueno.Transmites muy bien la accion tipo videojuego.Gran final!Enhorabuena.
dave

Sueco dijo...

sebastian mucho gusto soy Sue un estudiante de la UPB universidad de Medellin - Colombia. no se si sabias pero nos pusieron a investigar un cuento de esta pagina y realizarle unas ilustraciones y este cuento me ha gustado mucho para realizar las ilustraciones. queria saber si es posible trabajar con el cuento y me interesaria saber si es inspirado en un juego.. para saber cual para tener mejores referentes para mi trabajo. cuando lo leo . me imagino jugando COD IV .. saludos y exitos

Unknown dijo...

sebastian que tal soy mauro trujillo, como le abran comentado y ademas que ya algun estudiante le abra escrito, tenemos un trabajo los grupos del modulo de ilustracion de la upb. me gustaria tener en cuenta el cuento de "la primera mision" para realizar algunas ilustraciones, de antemano, me senti un idiota cuando lei el cuento al saber que todo era un juego, ya me imaginaba toda una selva enorme y unas ruinas.
le agradezco que me pudiera enviar su respuesta a mi correo yosoyuna@hotmail.com y asi poder comentarle mis ideas acerca del trabajo, es bueno saber que se tarabaja con un diseñador grafico.

muchas gracias

Sebastián Uribe Aguilar dijo...

Hola Sue,
Gracias por tu interés estaré atento a tu trabajo y cualquier inquietud de tu parte. Puedes escribirme a mi correo eseuribe@yahoo.com o visitarme en la mañana en la oficina 230 de la facultad. Allí podremos hablar de tus ideas!
Nos seguimos leyendo,
Sebastián