domingo, 13 de julio de 2008

Diáologo a cuatro voces

Seguía lloviendo y la niebla continuaba con sus idas y venidas. Aurora estaba algo intranquila porque cada vez quedaban menos horas de luz y no estaba segura de ir por el camino correcto. Desde que el grupo se disgregara hacía ya más de una hora, había intentado volver a encontrar a sus compañeros, pero sin éxito, por lo que decidió buscar soluciones de emergencia para ella y para sus tres amigos. La situación era complicada porque si seguían adelante en busca del refugio y el camino escogido resultaba ser erróneo, la noche se les echaría encima y pasarla al raso, mojados, y con la temperatura descendiendo a medida que atardecía, resultaba peligroso. Pero dar media vuelta y deshacer lo andado tampoco era sinónimo de tranquilidad, porque el camino estaba resbaladizo, cada vez se veía menos y la niebla podía desorientarlos.

Fernando estaba algo recuperado de su desfallecimiento, al menos ya no se mareaba. Se había encontrado mal poco después de comenzar la ascensión y había tenido que detenerse para recuperar fuerzas. Aurora, Carlos y Julia se habían quedado con él. Fue entonces cuando se separaron del resto del grupo y ya no volvieron a encontrarse.

- Deberías beber algo dulce –dijo Aurora a Fernando ofreciéndole un zumo- la glucosa te irá bien.

- No sé –respondió Fernando- me da miedo que vuelva a vomitar.

- Tal vez has tenido un corte de digestión –comentó Julia- a mí me pasó una vez y me sentí fatal, mareos, vómitos, algo así como tú.

- No sé si ha sido un corte de digestión o simplemente una bajada de tensión, pero por un momento creí que perdía el conocimiento.

Se habían resguardado en un pequeño saliente de roca que les protegía de la lluvia. Carlos aprovechó el momento para sacar el mapa e intentar ubicarse.

- El refugio debe estar siguiendo este camino, el que va paralelo al río –comentó.

- Yo creo que sí –prosiguió Aurora-. Lo que no entiendo es cómo no nos hemos vuelto a encontrar con el resto del grupo.

- Porque tal vez no vamos por el buen camino –interrumpió Julia-. Recuerda Aurora que la última vez que les oímos estaban mucho más arriba que nosotros.

- Ya lo sé, pero el refugio está al final del camino, y el camino correcto es el que va paralelo al río. ¿Tú que opinas, Carlos?

- Estoy de acuerdo contigo, Aurora, pero ahora lo que más me preocupa es que se está haciendo de noche y calculo que quedarán unas dos horas de camino. No llegamos con la luz del día.

Fernando se había acabado el zumo y se sentía recuperado. La lluvia había cesado aunque la niebla continuaba con su vaivén. Eran las cinco de la tarde, y sí, no les quedaba mucho tiempo de luz.

-Propongo que nos volvamos –pronunció Carlos, con voz seria y cargada de decisión-. Es lo más sensato.

- Yo no estoy en condiciones de pasar la noche al raso –intervino Fernando-. Tal vez sea más seguro regresar hacia lo conocido que dirigirnos hacia un destino incierto.

- No sé, si regresamos también se nos hará de noche y luego tenemos los 10 kilómetros de pista…

- Pero ese camino ya lo conocemos Julia –interrumpió Aurora-.

Aurora miró su móvil una vez más y comprobó que seguía sin tener cobertura.

- Bueno, ¿qué hacemos? –preguntó nerviosa, dirigiéndose a sus compañeros-. Sea lo que sea nos tenemos que decidir ya.

En ese momento oyeron voces procedentes del camino y pensaron que serían sus compañeros. Pero se trataba de otro grupo de excursionistas que regresaban una vez concluida la actividad.

- ¿Venís del refugio? –preguntó inmediatamente Aurora.

- Si –respondió uno de los chicos.

- ¿Os habéis encontrado con un grupo de siete personas? –siguió interrogando Aurora.

- No –contestó el mismo chico.

- Porque éste es el sendero que lleva al refugio, ¿no? –insistió Carlos.

- Sí, pero no hemos visto a nadie –dijo una de las chicas del otro grupo.

Era obvio que si ellos iban por el camino correcto, sus compañeros eran los que estaban perdidos. O tal vez habían decidido dar media vuelta y volver al pueblo.

Ahora la decisión era clara. Ellos también regresaban.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta muy bien este dialogo a cuatro voces, es muy agil y te mete en la historia, pero que falta????. Se pierdem estos pobres muchachos, los ataca un hombre lobo, se caen a una sima etc.